Maravillosa luz
con sonido solitario,
siembra ojos sostenidos
en pentagrama
de amores entregados,
aballando eclipses
melodiosos
por aleteado párpado
montano,
como un eco
esgrimiendo visiones
de canto enracimado.
Clarificada ilusión
que el iris
sujeta con sinfónica
fracciones,
emulsionando haberes
del celeste
en gotas de corchea
abrazadas.
Y el monzón
delira
crepitado sucesos,
fulgurando
su son,
reptando anhelos
en la brújula pasión
de abiertos verbos.